Revista Mercosur.it
Editorial: El abordaje estratégico de la integración regional y la creación del Instituto MERCOSUR de Formación
Carlos Chacho Álvarez*
Cada momento de la historia tiene sus rasgos determinantes que conforman los climas de época. En los años 90, predominó un sesgo exclusivamente comercial, donde la liberalización del comercio y los mercados eran los protagonistas centrales de todos los procesos históricos, conformando incluso el núcleo más importante de la integración regional.
Actualmente, América Latina está viviendo un cambio de época, signado por la demanda de dotar a la región de modelos de desarrollo sustentable en el tiempo, de mejores instituciones, de mejor democracia, con crecimiento económico y mejor distribución del ingreso. Es decir, estas demandas constituyen los grandes temas pendientes de nuestra región y hacia los cuales debemos orientar nuestras políticas.
En este contexto de cambio de época, el MERCOSUR, demostrando la madurez obtenida en dieciocho años de funcionamiento, está dando un salto cualitativo, delineando políticas públicas que trascienden la dimensión comercial, sin negar la importancia estratégica que tiene la construcción del mercado común ampliado.
En este sentido, iniciativas como la creación del Fondo de Convergencia Estructural y del Fondo PYMES (Pequeña y mediana Empresa) del MERCOSUR, la aprobación del Programa de Integración Productiva del MERCOSUR y del Programa Marco de Ciencia y Tecnología del MERCOSUR, sumado a la conformación de ámbitos institucionales como el Instituto Social del MERCOSUR y el Instituto MERCOSUR de Formación (IMEF) demuestran una voluntad política de contar con instrumentos de políticas públicas concretas que colaboren en el proceso de integración del MERCOSUR.
La continuidad de las políticas es una de las cuestiones centrales de los procesos de integración, que son procesos muy largos y no lineales y que requieren por lo tanto de estrategias que perduren en el tiempo y ayuden a profundizar la integración.
A través de este abordaje estratégico que enfatiza los aspectos políticos, productivos, tecnológicos, sociales y culturales de la integración regional, el MERCOSUR puede enfrentar las asimetrías existentes desde una visión integral, es decir, consolidando, además de lo comercial, todas las otras cuestiones que son cruciales para el desarrollo de la región y en las cuales el intercambio de experiencias y la transferencia de conocimientos puedan asumir un rol muy activo.
La propuesta es, por lo tanto, que el MERCOSUR defina sus ejes centrales y, en torno a ellos, desarrolle una organización funcional a las metas y los objetivos planteados. Temas como integración productiva, desarrollo energético, la infraestructura, la dimensión social y cultural entre otros, deben ser considerados prioritarios, si pretendemos identificar la integración con un modelo de desarrollo sustentable, y no exclusivamente con la liberalización del comercio.
Además, se abordan aspectos que, por su propia naturaleza y por el contexto donde se insertan, tienen que ser tratadas en un ámbito regional, porque hoy, lo regional es parte de la política interior de nuestros países, y no exclusivamente de la política exterior. No hay proyectos nacionales en nuestros países, si en estos proyectos nacionales no está incorporada la dimensión regional, casi como extensión de nuestros propios modelos de desarrollo.
Por eso la formación de una conciencia comunitaria en los funcionarios del MERCOSUR es fundamental, porque hay que pensar en la integración con una visión estratégica de mediano y largo plazo. Hay que formar los funcionarios para que interactúen y construyan una conciencia comunitaria. Porque, es importante superar la dimensión de la intergubernamentabilidad, y construir la dimensión comunitaria. Esta conciencia comunitaria en construcción es imprescindible en aquellos funcionarios que a futuro ejerzan funciones jerárquicas de conducción.
La creación del Instituto MERCOSUR de Formación (IMEF) donde los cuadros dirigentes de los estados partes comparten la misma experiencia formativa, representa un paso importante hacia la unificación de mejores propuestas para profundizar la integración. A través de la formación conjunta, los funcionarios de los países podrán contribuir al fortalecimiento del compromiso y de la convicción de las ventajas de la integración regional.
La primera experiencia didáctica del Instituto, fue la realización del Programa Alta Formación de Cuadros Dirigentes de los Países del MERCOSUR, iniciativa realizada por la Cooperación Italiana en colaboración con la CRPM (Comisión de Representantes Permanentes del MERCOSUR) que formó entre 2007-2008 a 60 cuadros dirigentes de los países miembros en temáticas sectoriales con una fuerte óptica regional.
Tras los resultados exitosos alcanzados, el MERCOSUR ha elaborado un nuevo pedido a la Cooperación Italiana, la cual ha financiado la segunda etapa de los Cursos de Alta Formación, que se desarrollan en períodos presenciales en Montevideo y a distancia, desde fines de 2008 hasta junio de 2009, cuando 20 de los 60 cuadros formados realicen un stage de profundización en Europa.
La iniciativa pasada ha sido evaluada positivamente, no solo por haber alcanzado sus objetivos formativos, sino por haber contribuido concretamente al desarrollo de una mentalidad comunitaria en los ambientes públicos, privados y universitarios de los países involucrados, sumado al logro de resultados colaterales que excedieron los aspectos formativos y que están vinculados prioritariamente a la posibilidad de establecer lazos de conocimiento mutuo entre los funcionarios de los estados parte.
Entre estos resultados, se pueden subrayar la creación de una red plurinacional de instituciones y de especialistas en elaboración de proyectos, con una óptica comunitaria, la plena participación de Venezuela en la segunda edición del Programa y los aportes de Instituciones y Universidades de los Países del MERCOSUR a las actividades de docencia.
En particular, la creación y el fortalecimiento de una red de especialistas y de instituciones merece una atención especial, porque confirma cómo el Instituto MERCOSUR de Formación (IMEF) , a través el Programa MERCOSUR-Italia de Alta Formación, ha respondido adecuadamente a la exigencia de las Instituciones y de los mismos participantes de los cursos, de contar con un espacio de nivel plurinacional que favorezca la confrontación de las más diversas realidades que constituyen los estados parte del MERCOSUR.
En este contexto, la creación de una Revista MERCOSUR se evalúa entre las estrategias que contribuyen a asegurar la sustentabilidad de los resultados conseguidos por el Instituto MERCOSUR de Formación (IMEF) en la realización de sus actividades didácticas y, más específicamente, en la constitución de una red de docentes y de especialistas en elaboración de proyectos provenientes de diversas instituciones de los cinco países involucrados.
Sin duda, la institución de un canal de comunicación dinámico y actualizado puede contribuir al fomento de una ―cultura comunitaria MERCOSUR‖, a través del compromiso de la sociedad civil en la difusión constante y articulada de informaciones relativas tanto al desarrollo del Instituto MERCOSUR de Formación (IMEF), como al proceso de integración, que es un desafío en nuestra Región.
*Carlos “Chacho” Álvarez es Presidente de la Co-misión de Representantes Permanentes del MERCOSUR.